La del periodo aprox. 1450-1600. Existe acuerdo general en que 1600 es un punto divisor en el mundo de la música, por los comienzos de la ópera del estilo recitativo de canto y del bajo continuo. Pero resulta mucho menos claro que estos acontecimientos deban ser considerados como el fin de un periodo llamado Renacimiento, puesto que, por ejemplo, ocurrieron en nombre de una revisión de la antigüedad clásica, fenómeno asociado en la historia general con el Renacimiento mismo. Definir los comienzos del Renacimiento en la historia de la música resulta aún más difícil, puesto que no existe una línea divisoria precisa que sea congruente con los usos aceptados del término en otras ramas de la historia. El punto de vista más extendido cita la música de Dunstable, Dufay y Binchois como causantes de un cambio importante a mediados del siglo XV. Según ese parecer, la música de dichos compositores es nueva principalmente por su empleo más frecuente de consonancias. Sin embargo, se ha disputado la extensión de tal novedad. Ocurre un punto de cambio más claro aprox. En 1500 en la música de Josquin y otros, en la cual el uso de imitación en cuatro o más partes se convirtió en la norma que habría de caracterizar gran parte del siglo siguiente. Fue también por entonces cuando algunos elementos del humanismo empezaron a tener impacto en la música. Con todo, el año de 1500 llega casi un siglo después de lo que generalmente se considera como el comienzo del Renacimiento en las artes visuales. Así, aunque el término Renacimiento pueda ser útil para identificar un periodo en la historia de la música con referencia a la historia de la cultura occidental en general, puede ser desorientador si se aplica a la historia de la música sin ningún rigor.
Diccionario Harvard de Música - Autor: Don Michael Randel - Traductor: Victorino Perez - Editorial Diana 1989